Día de Muertos

​​El Día de Muertos es una tradición mexicana donde celebramos y recordamos con cariño a nuestros seres queridos que ya no están. Durante el 1 y 2 de noviembre, montamos altares llenos de fotos, velas, flores de cempasúchil, y sus comidas favoritas para darles la bienvenida. Visitamos sus tumbas, las adornamos y pasamos tiempo ahí, recordando los buenos momentos. Es una fiesta donde la muerte no se ve con tristeza, sino como parte de la vida, una oportunidad para sentir que, aunque se hayan ido, siguen presentes entre nosotros.

  • Vela HONRO TU MEMORIA

    Te permitirá conectar con el recuerdo y la esencia de tus seres queridos. Con un aroma encantador a pan de muerto, esta velita no solo ilumina el altar, sino que también envuelve el ambiente con la calidez y dulzura de este día sagrado. Cada vez que la enciendas, sentirás la presencia amorosa de aquellos que ya no están, creando un puente entre el mundo de los vivos y el de los espíritus, mientras honras su memoria en un acto de amor eterno.

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  • Vela LUZ DE MIS ANCESTROS

    Para guiarte y conectar con la luz ancestral que nos rodea. Con un aroma profundo y vibrante a flor de cempasúchil, esta velita actúa como un faro espiritual, iluminando tu camino y acercándote a la sabiduría y protección de nuestros antepasados. Al encenderla, sentirás la energía pura de la tradición, evocando recuerdos y emociones que trascienden el tiempo. Deja que su luz y fragancia te envuelvan, creando un espacio sagrado donde la conexión con tus raíces florece con cada respiro.

  • Vela CONEXIÓN CON LO DIVINO

    Para que te conectes con lo divino en un momento sagrado. Con su profundo aroma a copal, esta vela purifica y eleva la energía de tu espacio, abriendo un canal hacia lo espiritual. Al encenderla, sentirás cómo su luz y fragancia te envuelven, facilitando una conexión íntima con la esencia divina que guía y protege. Es más que una vela; es un puente entre lo terrenal y lo celestial, perfecto para honrar y sentir la presencia de lo sagrado en tu vida.

¿QUÉ NECESITAS EN TU ALTAR?

Agua: Simboliza la fuente de la vida, saciando la sed de las ánimas que nos visitan y purificando su camino.

Sal: Representa la purificación del alma, facilitando el tránsito del espíritu entre este mundo y el de los muertos.

Mantel Blanco: Significa pureza y esperanza, creando un espacio limpio y sagrado para recibir a nuestros seres queridos.

Foto del Difunto: Es el corazón del altar, ya que a través de su imagen invocamos y honramos la memoria de la persona a la que está dedicado.

Flores de Cempasúchil: Estas flores vibrantes guían a las almas con su color dorado y su aroma intenso, creando un camino de luz desde el más allá.

Calaveritas de Azúcar: Alegres y coloridas, representan la dualidad entre la vida y la muerte, recordándonos que la muerte es parte del ciclo eterno.

Pan de Muerto: Con su suave aroma y textura, simboliza la generosidad y el ciclo de la vida, alimentando espiritualmente a las almas que nos visitan.

Velas: conectan e Iluminan el camino de los difuntos, ayudándolos a encontrar su ruta de regreso al mundo de los vivos.

Copal: Este incienso ancestral purifica el ambiente, elevando nuestras plegarias y guiando a las almas con su místico aroma hacia el altar.

Tequila: Un homenaje a la alegría de la vida compartida, este elemento celebra los momentos de gozo y brinda en honor a nuestros ancestros.

Semillas, Frutos y Especias: Maíz, cacao y otras semillas son esparcidas en patrones sobre la tierra, representando la fertilidad, la abundancia y la conexión con la Madre Tierra.

Niveles del Altar:

2 Niveles: Representan la dualidad entre el cielo y la tierra.

3 Niveles: Incorporan el purgatorio, el lugar de purificación para las almas.

7 Niveles: Simbolizan los pasos necesarios para alcanzar el descanso eterno en el cielo, reflejando el viaje espiritual hacia la paz.

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